​Un tubo de calor es un componente que puede transferir calor rápidamente utilizando el principio de cambio de materia de dos fases (líquido y gas) y convección. Estrictamente hablando, un tubo de calor sólo puede considerarse un elemento conductor de calor y no un elemento disipador de calor. Sus características de temperatura rápida y uniforme lo hacen ampliamente utilizado en diversos campos.
El proceso de fabricación de un heatpipe implica extraer el aire interno, inyectar fluido de trabajo y sellarlo. El punto de ebullición del fluido de trabajo disminuirá significativamente en un ambiente de baja presión. Después de absorber calor en la zona de evaporación, el fluido de trabajo se vaporiza rápidamente y avanza hacia la zona de condensación. Después de intercambiar calor con una fuente de calor externa, el vapor se condensa en un líquido y fluye de regreso a la zona de evaporación a través de la fuerza capilar de la pared de la tubería o la gravedad y la diferencia de presión. Este ciclo continúa repetidamente. Al utilizar los principios del flujo de fluido de dos fases, el coeficiente de transferencia de calor de un tubo de calor es entre 50 y 100 veces mayor que el del aluminio puro.